miércoles, 14 de agosto de 2013

El árbol de vientos

Desde adentro de la tierra.
Una línea me divide.
La tempestad me bate y se desliza en las ramas.
La lluvia ya cesa y las gotas todavía trepan con furia.
El sin fin de la expansión me seduce y obliga a nutrirme de mis días.
La minúscula semilla brillante late en maravillas que se moja y crece como nubes en el cielo.
En este nuevo instante, el choque frontal de mis deseos se convierte en viento que me envuelve y enrosca.
La desnudez comienza a mostrar su silueta dándole sentido al instante.
EL ritmo del viento mueve el contorno de mi propia forma y suelta en el aire el milagro deseado.
La luz rayo quiebra la tierra y me empapa en el silencio donde los ojos observan el respiro de paz en mi alma,.
En este nuevo trecho, la luz es clara y el cielo vuela entere nubes que llueven en lagrimas.
Este campo minado ya brotando y dando flores se cubre en manto de aire grueso.
EL paisaje se reduce al silencio que canta en luz y hasta la superficie salto.
Vientos calmos que anuncian la pausa previa al instante fugaz me recorren.
Soy un destello de nueva primavera.